Una vez robadas las joyas con mi compañero Leo las llevamos a una mina para esconderlas, ya que la policía nos pisaba los talones. Robamos las joyas de una joyería muy importante de Barcelona, era la joyería donde las joyas tenían mucho valor. Solo entrar con un pasamontañas y una pistola en la mano, la dependienta apretó la alarma silenciosa. Mi compañero Leo apuntó a la dependienta y le dijo que se agachase, mientras que yo robaba las joyas lo más rápido que pude. En un par de minutos oímos las sirenas de la policía y nos fuimos corriendo por la puerta trasera.
Un coche patrulla nos siguió unas dos manzanas hasta que conseguimos darle esquinazo gracias a un autobús que pasaba y conseguimos subirnos.
Ahora nos queda esperar a que la policía se canse y conseguir vender las joyas. Con el dinero nos mudaremos a otra ciudad para empezar una vida de nuevo. Nos gustaría vivir en Francia porque es el único país, a parte de España, que sabemos el idioma.
1 comentario:
Hola, Hugo, bienvenido al blog. Finalmente hemos conseguido superar todos los obstáculos y hemos logrado hacer la entrada.
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