Un sábado inesperado

Un sábado por la tarde fui al centro comercial. Después de haber ido toda una hora por todas las tiendas de allí, llegué por fin a la última tienda, "Bershka". Me compré bastante ropa: 3 camisetas, una falda corta, un pantalón y 3 vestidos cortos. Me fui a pagar al cajero y esperé un buen rato porque había mucha gente, pagué más de 100 euros y me fui por la puerta. Después me fui a comer y mientras iba me encontré a una muy amiga mía de Barcelona que se llama Laura. Era alta 1, 60, con el pelo rubio y rizado, los ojos verdes y grandes, los labios gruesos y era flaca. Llevaba puesto un pantalón verde a juego de sus ojos y una camiseta amarilla a juego de su pelo, y la camiseta tenía un dibujo, un chupachups. Empezamos a hablar y como las bolsas pesaban tanto las dejamos en el suelo. Después cogí las bolsas y cuando llegué a casa vi que era la bolsa de Laura, fui a su casa y se la devolví. Ella me dio la mía y volví a casa. Me probé todo y todo me iba pequeño. Fui el sábado siguiente a devolverlo y a cambiarlo pero como no había nada más de mi talle me fui a casa con las manos vacías.