Caperucita Negra

Un día una niña de trece años llamada Caperucita llegó a casa del instituto, cuando de repente su madre le dijo que el día siguiente le tenía que llevar una cesta a su abuela para que se mejorase. La mañana siguiente cuando salió el sol Caperucita cogió su sombrero negro y se fue a la casa de su abuela; su abuela vivía en la casa de un pueblo que estaba detrás de un bosque.

Cuando estaba de camino se asustó mucho porque oyó unas ramas que se rompían, y de golpe le saltó un oso muy grande, el oso le dio un golpe a Caperucita y entonces apareció un lobo que saltó encima del oso y lo mató. Entonces Caperucita se levantó y le agradeció mucho al lobo lo que había hecho, luego el lobo al ver que Caperucita iba herida le cogió la cesta que llevaba Caperucita en mano y la llevó hasta la casa de la abuela.

Cuándo la abuela vio al lobo se asustó mucho, entonces Caperucita rápidamente le contó a la abuela lo que el lobo había hecho por ella. De repente la abuela se levantó y le curó corriendo las heridas que tenía Caperucita, luego la abuela le preparó unas tortitas a Caperucita y al lobo.

El día siguiente cuándo se levantó desayunó un delicioso pastel que había hecho la abuela. Luego Caperucita se vistió y recogió sus cosas, se despidió de la abuela y volvió para su casa con el lobo. Cuándo llegó a su casa Caperucita le contó a su medre que el lobo le había salvado la vida, y entonces su madre aceptó al lobo y se lo quedaron como mascota en su casa; desde aquel momento Caperucita y el lobo eran los mejores amigos del pueblo y cada día iban los dos juntos de paseo por el pueblo y cada fin de semana iban a ver a la abuela que también quería mucho tanto a Caperucita cómo al lobo.