jueves, 15 de marzo de 2012

CAPERUCITA ROJA

Me dirigía a casa de mi abuela pero era de noche y me daba un poco de miedo ir por el bosque de noche pero tenía que ir. Iba caminando y me di cuenta de que estaba pisando unos claveles de un color rojo intenso y decidí recoger unos cuantos para mi abuelita. Me di cuenta de que alguien me estaba siguiendo pero no le di importancia porque había muchos animales en ese bosque, seguí andando por el camino y sin darme cuenta un Lobo grande de un pelaje negro carbón y unos ojos grandes y penetrantes y un aliento horrible se plantó delante de mí, me quedé parada mirando esos ojos de un color intenso pero con una belleza singular. Se acercó a mi oído y con una voz muy melosa me pregunto adónde me dirigía yo le dije con la voz lo más firme que pude que me dirigía a casa de mi abuela. Cuando me iba a dar la vuelta para alejarme de él  se entrometió en mi camino y dijo que me iba a acompañar, yo le dije que no hacía falta pero él insistió contra mi voluntad.
Cuando llegamos a casa de mi abuela él mismo me abrió la puerta y atemorizada entré. Mi abuelita al ver al Lobo se quedó paralizada ante él y me preguntó qué hacía con él, yo le dije que me había acompañado y lo entendió aunque no estaba muy convencida. La noche fue avanzando  el Lobo parecía ser bueno aunque cuando empezábamos a confiar en él se abalanzó sobre mi abuelita queriéndola matar. Salí rápidamente de casa y fui a pedir ayuda pero no conseguía ver nada, estaba demasiado oscura. Cuando conseguí encontrar a un cazador que llegaba tarde a casa, ya era demasiado tarde, mi abuela ya no estaba y un rastro de sangre salía por la puerta.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Buena historia, final sorprendente!