Un día, cuando era pequeña, fui a un supermercado con mi madre, cogimos un carro y me empeñé en llevarlo yo. Cuando estaba medio lleno empecé a jugar a deslizarme con él, hasta que me caí con él encima.
Toda la gente me miraba, en ese momento sentí mucha vergüenza y mi madre me dijo:
-Ahora ya has aprendido una lección para otro día.
1 comentario:
Elena, tu relato es correcto. No tiene faltas ortográficas y está bien etiquetado.
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