lunes, 28 de noviembre de 2011

Mi pérdida


La semana pasada, en una tienda de deportes entré con la PSP. Mi madre iba delante y yo detrás jugando. Íbamos por un pasillo donde había deportivas de hombre, luego, mi madre giró a la derecha para buscar deportivas de mujer y yo seguí adelante, no giré. Cuando me di cuenta, ya no estaba mi madre, yo me preocupé y empecé a buscarla por todos los pasillos, ella también se dio cuenta y me empezó a buscar. Empecé a llorar, una señora me vio y me preguntó:
-¿Qué te pasa niña? ¿Por qué lloras?
Yo, suspirando, le dije:
-Estaba jugando y no sé dónde estaba mi madre.
-No te preocupes, te ayudaré, ven conmigo y no juegues para que no te pierdas otra vez.
-Vale.
Le hice caso a la señora, me llevó a una cajera para llamar a mi madre por micrófono. La cajera me preguntó:
-¿Cómo se llama tu mama?
-Ana María Urrutia Echeverría.
-Vale, respondió la cajera.
Llamó a mi madre por el micrófono, vino enseguida, estaba tan enfadada que deóo todas las cosas que había elegido.
Cuando salimos me quitó la PSP de la mano y me gritó:
-Pensaba que te habían secuestrado. ¿Por qué no ibas detrás de mí?
-Lo siento, estaba jugando a la PSP.
-Pues ahora te castigo una semana sin PSP por darme ese susto.
Y así fue mi pérdida tal y como os he contado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esther, has escrito un buen relato. En la próxima entrada, corrige la ortografía antes de subirla, y no dejes de escribir el título y las etiquetas.