LA LLAVE

Estábamos a 1658 cuando un granjero encontró una llave cuando plantaba unas mazorcas, la llave tenía una forma muy extraña, lo que no sabía el granjero era que la llave tenía una peculiaridad, abría cualquier cosa que tuviera a su alcance y, claro, que a su amo le gustara.

Ya había pasado un año más o menos y el granjero todavía no había utilizado la llave.

Un día los soldados del rey fueron a visitar su granja para ver si tenía algún inconveniente, no encontraron ninguno pero por si acaso le dieron dos días para entregarle al rey su más preciado objeto, el granjero aceptó pero en realidad pensaba que era una injusticia.

Fue a preguntar a sus vecinos si a ellos también los soldados les habían dicho de entregar su más preciado objeto al rey, y, ellos le dijeron que sí, entonces al granjero se le ocurrió una gran idea. Les explicó el plan a sus compañeros y ellos lo aceptaron muy contentos. Al día siguiente, cuando todos los granjeros le tenían que entregar el objeto al rey, la majestad lo negó y ellos muy impresionados le explicaron lo que sus soldados estaban haciendo desde hacía años, el rey impresionado les dijo que él nunca les haría esas cosas a sus súbditos, todos se enfadaron mucho con los soldados, incluso el rey.

Pasaron ya 2 horas y el rey tuvo un plan, entrar en la habitación de los soldados y sacarles todo lo que les habían sacado durante estos 2 años, pero había un inconveniente, no sabían cómo entrar en aquella habitación fea, oscura, húmeda, y, llena de telarañas, porque el soldado jefe era quien tenía la llave de esa habitación, el granjero le contó al rey lo de su llave y él impresionado le dijo que si la podía utilizar para entrar en aquella habitación, él le dijo que encantado. Y así fue, entraron en la habitación, sacaron todo lo que los soldados les habían sacado y se lo devolvieron a sus propietarios, así fue como un rey y un grupo de granjeros arresto a un grupo de soldados por haber mentido al rey y a ver traicionado a su pueblo.