Caperucita Roja, era una niña pequeña, de aproximadamente unos 6 años. Era pelirroja, con ojos azules y siempre llevaba una capa de color roja, por ese motivo la llamaban Caperucita Roja. Un día, la niña, quiso llevarle una cesta de comida a su abuela, para comerla juntas. Cruzó todo el bosque para llegar a su casa, entonces, cuando llega, deja la cesta en el suelo y llama a la puerta.
-¿Quién es?- Pregunta la abuelita, con una voz muy extraña.
-Soy Caperucita, vengo a traerte una cesta de dulces para comerlos juntas.
-Lo siento, Caperucita, pero ahora mismo no puedo. Estoy muy ocupada. Otro día será.
-De acuerdo, abuela, pero al menos, abre la puerta para darte los dulces.
-De acuerdo, pero no te asustes al verme, por favor…
-¿Por qué tendría que asustarme abuela?-La abuela de la niña, abre, y poco a poco se asoma a la puerta. La niña se asusta, porque ve un lobo, en vez de su abuela. Entonces Caperucita, se marcha corriendo y se olvida la cesta en el suelo, delante de la puerta de casa de su abuela. La abuelita, coge la cesta y entra en su casa, se come los pastelitos y vuelve a dormir.
1 comentario:
¡Buena historia, Alessandra!
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