viernes, 11 de mayo de 2012

No tenerte a mi lado...

Sí, yo confiaba en él. Confiaba en que él pudiese cumplir su promesa, estaba segura de que no me fallaría esa vez. Por muy cansada que estubiera, yo esperaba día y noche, sentada en aquel banco de la estación. Esperando a que volviese. No podía ocultar todo el dolor que sentía, al no verle. Esperaba y esperaba, pero nada, él no aparecía. Sabia que me equivocaba bastante al creer que pudiese volver, pero yo no me daba por vencida. No podía marcharme en aquel momento. No podía contener la rabia que sentía al pensar que me había engañado. Al pensar que no podría volver a verle nunca más. Era difícil pensar en un mundo en el que pudiera vivir sin el. Pero tube que hacerlo. Después de esperar tanto tiempo, supe que no volvería a verle jamás. Me destrozó. No soportaba ver tanta gente feliz y tanto amor en las demás parejas. Me fuí, me rendí. Recordando aquellos días en que él estaba con migo. Y recordando en aquel instante en el que me prometió volver. No pude contener las lagrimas. Me sentía fatal. No solo por dentro, si no que por fuera también era un asco. Ojeras de tanto yorar, blanca como la nieve al pensar que no volvería. Mal, muy mal. Y pensar que yo confiaba en el. Fuí estúpida en confiar en la persona que me traicionó. Pero aún así, la vida sigue. No se detuvo, no se detiene y no se detendrá nunca. Así que lo único que podía hacer era olvidar, olvidar y seguir adelante. Como hacen todas las personas en este caso. Pero yo, no era una de esas personas. Esperaré lo que haga falta.

No hay comentarios: